jueves, 25 de septiembre de 2014

Lado B


Hace unos días cuando conté mi experiencia con la Ayahuasca dije que no me había dejado nada nuevo, que no me sentía de ninguna manera diferente, salvo con una buena experiencia más encima, muy satisfactoria.
Hoy, cuatro días después, vengo a vomitar palabras acá porque siento la necesidad imperiosa de hacerlo. Y como siempre, me va a salir como venga.

Estos días estuve desbordada de muchísimas cosas, me siento más perceptiva y sensible que nunca. Me siento más relajada con cosas completamente superficiales e innecesarias que hasta hace un tiempo me hacían mal, me ponían en una posición muy desagradable y dañina, hoy las miro y es como si mirara algo completamente inútil para mi vida e insignificante para lo que soy. Irreal y ajeno a mi. De plástico. ¿Cómo voy a preocuparme tanto por eso? ¿Cómo voy a dejar que interfiera tanto en mi bienestar, el cual es de oro? ¿Cómo puedo estar permitiéndome manipular por esto?
Mi mente y mi cuerpo son sagrados. Son yo y no puedo permitir más que lo que no me ayude a estar bien, se meta igual a retenerme, a tirarme abajo, a retrasar mi proceso. Tengo que cuidarlos más que nunca, son delicados, tengo que quererlos y tratarlos bien, siempre.

Tengo una necesidad de quererme mucho, de terminar de aceptarme con todo lo que soy y lo que no soy también, adaptarme a estar constantemente creciendo y cambiando. Amarme así, en movimiento. Siento que logrando esto voy a poder SER más que nunca.
Creerme capaz de hacer lo que se me cruce por la cabeza hacer porque realmente puedo.
Me di cuenta que tengo demasiado amor para dar, es incluso más grande que yo y que la mayoría de las cosas que me rodean.
Es minúsculo e insignificante comparado al amor que hay en el universo y que éste mismo nos ofrece a todos incondicionalmente, siempre.

Pero lo más lindo de haberme dado cuenta de todo eso que tengo para dar es haberme puesto un poco egoísta en el mejor de los sentidos, queriéndolo todo para mi. Quiero darme todo eso, y con eso no me refiero a guardármelo y no hacer nada al respecto, sino que quiero canalizarlo en algo que sea mío y para mi. Transformar todo eso en algo que haga yo, y que cuando lo haga se genere un movimiento de energía constante, dejo todo mi amor en esto y esto me devuelve el doble.Quiero dejar que mi sensibilidad fluya, quiero cada vez ser más perceptiva a todo lo que me rodea.
Me da miedo exponerme mucho, me da miedo volverme tan sensible que cualquier cosa pueda llegar a lastimarme. Me da miedo vivir tan despierta en una sociedad tan dormida. Me da miedo sentirme sola desde ese lugar.
Me siento tan sensible y perceptiva como una herida recién abierta, expuesta en carne viva. Así me siento: en carne viva.

Siento que estoy viviendo en otro plano, en otra realidad. Finalmente entiendo el concepto de vivir el momento, me llena de libertad. Me llena de libertad vivir el momento y quererme mucho, con esa libertad no me da miedo exponerme tanto, tengo que amar mi sensibilidad y reconocer el potencial que me brinda, reconocerla, dejar que fluya y materializarla creativamente. 

Dejé de tener la necesidad de que todos sean porque yo soy, porque simplemente siendo lo comparto por todos lados, lo contagio, no tengo que forzarlo. No tengo que buscar la forma de compartirlo con palabras, el lenguaje está completamente demás, lo real va mucho más allá, el lenguaje distorsiona, es innecesario. Es mucho más preciso cuando sólo se percibe, sin interferir con palabras. 

Siento que me están llegando tantas cosas que la cabeza se me está expandiendo de una forma grotesca.
No entiendo si esto fue pasando de a poco o me llegó todo en pleno viaje de Ayahuasca y me tomé estos días para procesarlo e ir reconociéndolo de a poco, no sé cuánto más hay.
Sé que mucho de lo que estoy viendo ahora lo vengo trabajando hace años pero nunca había podido ponerlo en practica, nunca se habían terminado de sellar las ideas. Siempre tenía una barrera que no podía romper que me condicionaba, decía "Me encantaría poder vivir esto de esta manera, sin complicarme" "Me encantaría poder terminar de entender esto de esta forma, así me libero de este malestar" "Ojalá pudiera relajar la mente con esto, en vez de seguir torturándome al pedo" Todo así, y ahora todo eso lo veo pasar. Esta pasando ahora, ya no es un
ojalá, ni un me encantaría, es una realidad. Por más que por ahora sea exclusivamente mental, es el paso más importante de todos. El practico está más cerca que nunca y ya no me desespero por tocarlo. Me liberé de algo que me estaba presionando hace muchísimo tiempo.

Ayer fumé por primera vez desde que volví y me reconecte con todo eso que sentí, de una forma muchísima más sutil pero lo reconocí enseguida, está vez no tuvo ni un poco de oscuridad. No me cabió ni un poco de duda de que eran restos que todavía tenía dando vueltas, simplemente lo supe en cuanto lo sentí, y me reí. Me alegró. Y de nuevo, fue como reencontrarme con una amiga, pero esta vez fue un reencuentro mucho más afectivo. 


"AyahuascaPropiedades curativas

Es una sustancia de utilidad en ciertas aproximaciones terapéuticas y de auto-conocimiento, y está siendo estudiada desde hace tiempo por médicos, farmacólogos, psicólogos y psiquiatras de todo el mundo como herramienta para diversos problemas, con especial relevancia en ayudar a los sujetos a romper con los procesos y hábitos dañinos para sí mismos y para otros. De hecho, su uso en tratamientos de desintoxicación y adicciones es un hecho en países como Brasil y Perú configurándose como uno de los tratamientos más punteros para las farmacodependencias.
La ayahuasca puede ser una terapia efectiva en el campo de la psiquiatría y la psicología en el tratamiento de la depresión y la ansiedad así como los problemas de personalidad y la esquizofrenia. Su compleja farmacología, muy relacionada con la sinergia existente entre diversos alcaloides, al tiempo que la escasa toxicidad demostrada por los diversos y ya numerosos estudios científicos que se van elaborando, es uno de los aspectos más relevantes de este preparado vegetal."

Me estuvo costando entender si todo esto me estaba pasando en serio, y en tal caso, fue de verdad por lo que tomé en el Delta? Es eso realmente posible? 

Lo único que cambió en mi vida fue la experiencia que viví. Nada más. 

domingo, 21 de septiembre de 2014

20/21 de Septiembre.

Esto es lo que le conté a una amiga. Lo copio y lo pego, lo retoco un poco. 

Fue un balance entre lo lindo y lo feo,
Pero fue un buen balance
Fue exclusivamente mental
Físicamente tuve muchísimo frío pero porque hacia frío
La ayahuasca es como algo exterior que se te mete en el cuerpo de visita y te hace viajar mucho
Es como que INTERACTUAS con lo que se te mete
Yo particularmente interactue bien, no todos tuvieron la misma suerte.
Te muestra cosas, te hace pensar cosas, se te caga de risa o a veces es medio oscura.
Conmigo fue un poco oscura pero no demasiado. No al punto de pasarla realmente mal, en ningún momento tuve miedo, sólo a veces incomodidad por lo intensa que es.
Una chica se asusto mucho, y lo llamo al chamán y le empezó a decir muy fuerte TENGO MUCHO MIEDO TENGO MUCHO MIEDO, no fue agradable escuchar eso.

Te genera muchísimas sensaciones, capaz me asustaba mucho y de un segundo al otro me estallaba de risa, de la nada y sin razón.

Es muy raro pero realmente sentís como que te encontras con algo adentro tuyo, en tu mente. E interactuas, a todos les paso así.
Te sentís como apoderado y te maneja por un rato. TE MANEJA eh.
Tenes que dejarte manejar porque un amigo se puso a pelearle y medio que la paso mal.
O sea, te tenes que entregar a eso que se te metió, seguirle el ritmo, dejarla fluir.
Una de las consignas era haber tenido experiencia con drogas psicodelicas.
Yo lo sentí como un reencuentro con una vieja amiga, que vino a cagarse de risa un rato y tambien a romperme un poco las pelotas, pero bien. Nunca para hacerme realmente mal.
Dura como 6 horas el efecto.
Se pasa rapidisimo, como el acido o el MDMA, porque no paras un segundo.
El lado oscuro fue que como me hacia estallarme de risa de la nada un segundo y al otro segundo parar de golpe y ponerme seria, fue muy extraño y me hizo pensar en la esquizofrenia en un momento. Pero en el segundo en el que lo pensé dije no.
Al menos conmigo fue manejable.
Te pone MUY inquieta. Porque estas a MIL. Nunca con ninguna otra droga me laburo tanto la cabeza. 

Es una montaña rusa y son mil cosas, rapidismo, y capaz ni tienen relación una con la otra.
Eso te causa una inquietud tal que yo me retorcía en el piso adentro de la bolsa de dormir.
El ambiente fue todos acostados/sentados en el deck de afuera, te va sirviendo de a vasos con un intervalo de una hora entre uno y el otro. Llegué a tomar hasta tres porque para mi fue la medida justa.

Te genera todo tipo de pensamientos, imágenes sensaciones

No podemos interactuar entre nosotros, porque nunca sabes el viaje que esta teniendo el otro.
El nos dijo, "van a haber muchos que vomiten, y van a a ver muchos otros que lloren
nadie vaya a consolar a nadie, para eso estoy yo, levantan la mano si me necesitan. 
Pero hay que dejarlos vomitar o dejarlos llorar, es bueno, están liberando algo, 
porque si interferís no sabes como puede terminar."
A mi me caían lagrimas pero no llore con angustia, simplemente me cayeron muchas lagrimas.

Mi conclusión fue que no necesito la ayahuasca, no es para mi, no me aporto nada.

Tal vez tomándola de día y sin frío pueda disfrutarla mas y sacarle mas provecho. 
En unos meses podría volver a intentarlo.
Fue divertido probar, me saque la duda y eso derivo en que sea una experiencia positiva.
Pero con respecto al mundo real no me aporto nada que ya no me hayan aportado el ácido o el MDMA, pero PARA MI fue así. Porque sentí que lo que me transmitió fue que no necesitaba curarme nada, ni aportarme nada, ni mostrarme nada muy oscuro de mi misma que ya no supiera o con lo que no esté ya trabajando.
A otra gente sí.

Volver a la civilización fue fuerte, en tigre, me pasó por arriba la ciudad y todo.

La gente esta sacada y ni se da cuenta, violenta.
Estoy todavía medio flotando en los restos que me dejó toda la experiencia.

Me parece que es una droga con la que es mucho más relativo el QUIÉN la toma que el resto de las drogas que conocemos. Porque es todo muy interior y muy personal. Se mete con vos y con lo que sos, no es que te agudiza con el mundo exterior como el ácido, por ejemplo.

De todas formas no deja de ser muy importante el ambiente con la ayahuasca, porque es una montaña rusa, es un poco alucinógena también. Cerraba los ojos y veía colores, imágenes, formas, escuchaba cosas. Abría los ojos y todo se veía distorsionado, en cámara lenta o vibrando. Con colores fantásticos, tipo fluorescentes.

Me quedé en el deck experimentando todo hasta eso de las 5 am que pude dormirme, y al rato, cuando ya era de día, me desperté, miré a mi al rededor y dije "Qué acaba de pasar". Me arrastre como pude a seguir durmiendo adentro de la casa. 

PD: El delta es un lugar lindísimo. Todo el viaje fue algo de otro mundo. Desde que me subí a la lancha yendo hasta que volví a pisar tigre volviendo.