Iceberg

Es la imagen que me vino a la mente pensando hoy en lo increible que es el poder de la mente y el autoconvencimiento cuando hay cosas que no queremos ver, o que minimizamos, o negamos, solo para protegernos y no nos duela... para que no nos consuma.

Y en mi, es algo muy comun, lamentablemente.
Tan comun que hasta reconozco cuando lo estoy haciendo, pero no me freno ni lo pienso demasiado. Porque verlo todo, completo y claro me da mucho miedo. Miedo de lo inmenso que pueda ser y todo lo que me pueda lastimar.
Mentirse es una mierda, pero a veces es necesario para seguir de pie y con la frente en alto.

No voy a negar que a veces hay pequeñisimas cosas que son como una trompada en el medio de la cara, que te noquean y te tiran al piso de una forma tan violenta y rapida que apenas te das cuenta. Y una vez en el piso, es cuando tenes todo ese icberg encima, ahogandote y aplastandote contra el piso, que nunca te habias enterado que estabas cargando, ni desde cuando, y que te pesa como la concha de tu madre.

A veces veo esa minima puntita, esa minima señal de que puede haber algo gigantezco que no estoy queriendo ver, y me da tanto miedo que lo mantengo donde no lo pueda ver. Y que se quede asi... porque tengo miedo de que me haga mal, porque no quiero caerme de rodillas, no quiero debilitarme... y no quiero que me consuma.